Conoce tus plantas
La primera regla para evitar cualquier intoxicación es, evidentemente, conocer la plantas que tienes en casa. Ya sean plantas de interior o de exterior, parece fundamental tener en cuenta su nombre y su toxicidad para poder tomar las medidas necesarias. También te recomendamos que conserves las etiquetas que encuentres en la maceta de cada una de tus plantas al realizar la compra. De hecho, puedes considerar que en realidad se trata de su ficha técnica, o de su documento de identidad. Toda la información sobre una planta está ahí. De esta forma podrás conocer el grado de toxicidad de tus plantas y en caso de intoxicación accidental dar la información adecuada a la persona que te atenderá.
Elegir la ubicación correcta
Ya sea en tu jardín o en tu interior, te aconsejamos que coloques tus plantas tóxicas en lugares donde ni tus hijos ni tus animales puedan tener fácil acceso a ellas. Es importante que tus plantas consideradas tóxicas estén alejadas de zonas de tránsito. Por eso, en el interior, te aconsejamos optar por lugares de difícil acceso, encima de una estantería por ejemplo, suspendidos, o sobre un mueble alto. Afuera es lo mismo. No pongas estas plantas tóxicas en tu terraza o cerca de una zona de juegos. Claramente, deberá preferir lugares fuera del alcance de los niños y los animales. Sobre este tema, si quieres más información puedes consultar nuestro artículo ¿Cómo mantener a tus gatos alejados de las plantas?
Maneja tus plantas tóxicas con cuidado
También asegúrese de manipular sus plantas venenosas con guantes y lávese bien las manos después de tocarlas. Además, no dudes en cubrirte los antebrazos al podar determinados árboles que tengan hojas urticantes, para evitar reacciones cutáneas.
¡Cuidado con la confusión!
Es común confundir una especie tóxica con otra no tóxica, y así envenenarse pensando en consumir una planta que no cree que sea dañina. Este es el caso, por ejemplo, del ajo silvestre, frecuentemente confundido con el colchicum. Esta última es una especie cardiotóxica que puede provocar reacciones muy graves.
Algunos excursionistas suelen pensar que pueden consumir con seguridad determinadas plantas que encuentran en su camino y que creen conocer. Sin embargo, parece fundamental fotografiar las cosechas y obtener información antes de consumir especies que se encuentran en la naturaleza y, sobre todo, suspender el consumo inmediatamente si el sabor parece inusual. Aun así, recomendamos evitar el consumo de plantas que se encuentren en zonas desconocidas. Para su consumo personal, prefiera las plantas que usted mismo haya sembrado en su huerto, porque las plantas silvestres pueden ser realmente peligrosas. ¡Ahora es el momento de la prevención, especialmente para los más jóvenes!
En caso de reacciones tras el contacto o la ingestión de una planta desconocida, no dude en consultar rápidamente a un médico.