El frío invernal va llegando poco a poco a medida que pasan los días y se hace necesario proteger tus plantas de las heladas y prepararlas para pasar el invierno con total tranquilidad.
Proteger las plantas de exterior
Para plantas de exterior que no temen las heladas, realice una pequeña poda de árboles y arbustos en otoño. Retire las ramas muertas, pero también las sobrantes o fuera de lugar.
En primer lugar, es de sentido común retirar todos los platillos de las ollas para asegurar un drenaje constante del agua y evitar así cualquier riesgo de congelación.
Para macizos de flores perennes, corte los tallos marchitos al ras y cubra con mantillo en la base de las plantas. Para proteger de las heladas los terrones que saldrán la próxima primavera.
Las plantas en macetas, que pasarán el invierno al aire libre, son en última instancia las que requieren mayor atención y manipulación. Además, en la medida de lo posible, es aconsejable proporcionar a las plantas una exposición al sur. Se beneficiarán de los rayos del sol, por suaves que sean.
A continuación, es aconsejable elevar lases plantas con materiales aislantes como madera o corcho. Incluso una alfombra o un cartón serían mejores que el contacto directo y frío con el suelo o una terraza. De hecho, las raíces de las plantas en macetas generalmente se agrupan en la parte inferior de la maceta. Por tanto, están en contacto directo con estas zonas frías. Esta punta actúa directamente sobre el cepellón y el sistema radicular y permite intervenir desde debajo de la planta.
Finalmente, para proteger la parte superior de la planta y el follaje contra los vientos fríos y luchar eficazmente contra las quemaduras por heladas. Debes utilizar un velo de invierno. Dispuesto en varias capas si es necesario, permite una buena ventilación y puede utilizarse tanto sobre el follaje como para proteger una planta entera, incluida la maceta.
Reorganiza tu interior
En cuanto a las plantas verdes que se sacan al aire libre en verano para aprovechar al máximo la luz, deben llevarse al interior. Esto requiere a menudo una reorganización completa del diseño de la planta. Elegir un día en el que las temperaturas sean suaves para favorecer la aclimatación y adaptación de las plantas a las temperaturas de nuestros interiores.