Aunque se trata de una planta resistente y poco exigente, aquí te recordamos las acciones adecuadas a seguir para el mantenimiento del Aloe Vera, a lo largo de las estaciones.
Muy apreciado tanto por su original y elegante follaje como por sus múltiples virtudes, el Aloe Vera es una planta suculenta llena de recursos.
Más información sobre el Áloe Vera
Sus hojas verdes y carnosas contienen un gel conocido desde la Antigüedad por sus propiedades medicinales curativas e hidratantes. Ésta es la razón por la que el aloe vera se utiliza con mucha frecuencia en productos cosméticos.
Además de sus virtudes terapéuticas y cosméticas, el Aloe Vera es también una planta suculenta imprescindible para la decoración vegetal de tu hogar.
Aunque es una planta resistente y poco exigente, aquí te recordamos cómo mantenerla a lo largo de las estaciones.
Mantenimiento del Aloe Vera: las acciones correctas
Su exposición
Planta suculenta originaria de África,Áloe Vera Está más bien adaptado a nuestros interiores ya que necesita calor y sol para sentirse bien. Si quieres sacarlo en verano, ¡cuidado con las noches demasiado frescas! Recuerda traerlo si la temperatura exterior baja de los 10 grados.
Encontrará su lugar perfectamente junto a una ventana o en un porche, con una luz brillante y moderada. Sin embargo, deberás tener cuidado de no exponerla demasiado a la luz solar directa, de lo contrario tus hojas se pondrán amarillas y se secarán.
También te recomendamos evitar estancias oscuras o húmedas como la cocina o el baño.
Riego y trasplante
Recuerda regar tu Aloe Vera una vez cada 10 días en primavera y verano. Especialmente cuando las temperaturas son altas y el suelo se seca en la superficie. El Aloe Vera aprecia el agua de lluvia , o fuente, a temperatura ambiente. De hecho, el agua del grifo suele ser demasiado agresiva debido a la cal. En otoño e invierno hay que tener en cuenta que la planta se encuentra en reposo vegetativo.Así que asegúrese de reducir la frecuencia de riego durante este período, es decir, ¡una o dos veces al mes!
¡Cualquiera que sea la estación, el agua no debe estancarse en el platillo para evitar que las raíces se pudran!
Es imprescindible trasplantar Aloe Vera. cada 2 o 3 años, en primavera, en una maceta un poco más grande y con un agujero en el fondo. Prefiero uno maceta de terracota, y asegúrese de utilizar tierra para macetas o tierra para cactus muy drenante.
Un pequeño extra: si quieres cosechar ramas de Aloe Vera para uso cosmético o terapéutico, debes saber que se recomienda esperar al menos cinco años para que los principios activos se desarrollen perfectamente.
Ahora que el Aloe Vera ya no tiene secretos para ti, ¡harías un mal en privarte de él!