Conocidas y apreciadas por sus flores y follaje, algunas plantas, ya sean de interior o de exterior, resultan tóxicas. Por lo tanto, nos pareció importante hacer un balance con ustedes de las plantas tóxicas de las que debemos aprender a tener cuidado. La idea es que estés lo mejor informado posible para poder disfrutar plenamente de su belleza sin ningún riesgo para tu salud, la de tus hijos o la de tus mascotas. El ruibarbo es un muy buen ejemplo. ¡Nos gusta comerlo, en mermelada o en tarta! Sin embargo, quizás no lo sabías, pero si su tallo es comestible, ¡cuidado con su hoja que es tóxica!

Probablemente creas que conoces tu jardín como la palma de tu mano, en el que cultivas tu huerta, tus frutas y verduras y hierbas aromáticas de todo tipo. Pero junto con sus preciadas plantas comestibles, pueden crecer plantas de exterior tóxicas e incluso mortales. Por eso es importante conocer algunas reglas sencillas para no correr riesgos si deseas conservarlos por su estética. Saber reconocer estas plantas tóxicas aunque sean muy numerosas parece fundamental.
Para que las plantas tóxicas de exterior ya no tengan ningún misterio para ti, encuentra toda la información útil en nuestro artículo Plantas tóxicas de exterior.

Algunas medidas sencillas le ayudarán a limitar los riesgos relacionados con las plantas tóxicas, ya sea en el interior o en el exterior. Por ello, primero será necesario conocer la toxicidad de las plantas que deseas adquirir, elegir escrupulosamente su ubicación, tomar precauciones en su manipulación, etc.